PALABRAS CON MOTIVO DEL DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA ASOCIACIÓN ACCIÓN CÍVICA CÓRDOBA. De Dr Jorge E Barbará.
Miembro de la Comisión Asesora de la Institución
María Teresa Nanini ha tenido la generosidad de invitarme a la Peña que se realiza para festejar el 10° aniversario de Acción Cívica Córdoba. Asimismo, en su oportunidad, me honró con la pertenencia a esta asociación en el carácter de Asesor. Estaré ausente de Córdoba para el día de la Peña, lo que mucho lamento. Me he permitido plasmar algunas palabras, ciertamente sencillas, para el feliz aniversario.
He creído pertinente recordar algunos conceptos de un pensador francés que respeto –Alexis de Tocqueville-, atreviéndome a sumar otros conceptos míos.
Alexis de Tocqueville visitó Estados Unidos en 1831 y en 1835 publicó, en Francia, los dos primeros volúmenes de “La democracia en América”. Penetró de manera genial en el sistema institucional y social de EE. UU. Mostró las características de ese país, las negativas y las positivas. Entre estas últimas se detuvo en estudiar a las asociaciones. Le impactó el considerable número de asociaciones y el considerable número de objetivos de las mismas. Es que a los ojos de Tocqueville, la acción libre del poder colectivo de los individuos que significan las asociaciones, representa una voluntad humana irresistible que derriba cualquier obstáculo que se oponga a sus fines.
Por ello, siendo cada uno de nosotros débiles e independientes, en ejercicio de esa independencia optamos por unirnos para alcanzar fines que no podríamos lograr de manera aislada.
De allí que Tocqueville advierta la recíproca dependencia que existe entre las asociaciones y la igualdad de la democracia. En las asociaciones encontró este autor una de las fuerzas más relevantes y valiosas para la existencia del sistema democrático estadounidense.
Es que la democracia se edifica entre iguales. Y si somos iguales, nadie debiera dominar a otro. Es decir, porque somos iguales somos libres. El gobierno surge, en una democracia, de la libre decisión de personas iguales, no del arbitrio de un dominador.
Por ello podemos decir que las asociaciones civiles son portadoras de la libertad y de la igualdad, en un juego armónico del individuo con el grupo al cual pertenece y contribuye a darle vida.
No es poca, pues, la trascendencia de caminar diez años dando vida a la Asociación Acción Cívica Córdoba, sin otra motivación que la construcción de una cultura en ámbitos sencillos y no estruendosos, forjando desde los cimientos sociales el edificio de una joven democracia que necesita la luz que brinda la ejemplaridad de ciudadanos unidos.
El lema “Por un país mejor” que adoptó Acción Cívica Córdoba como signo de su existencia, no podría ser más ajustado a la finalidad que se propone.
Es por ello mi admiración por María Teresa y por quienes acompañan, con sacrificio, su sed “por un país mejor”.
Brindo por un feliz aniversario y por muchos más!
Alexis de Tocqueville visitó Estados Unidos en 1831 y en 1835 publicó, en Francia, los dos primeros volúmenes de “La democracia en América”. Penetró de manera genial en el sistema institucional y social de EE. UU. Mostró las características de ese país, las negativas y las positivas. Entre estas últimas se detuvo en estudiar a las asociaciones. Le impactó el considerable número de asociaciones y el considerable número de objetivos de las mismas. Es que a los ojos de Tocqueville, la acción libre del poder colectivo de los individuos que significan las asociaciones, representa una voluntad humana irresistible que derriba cualquier obstáculo que se oponga a sus fines.
Por ello, siendo cada uno de nosotros débiles e independientes, en ejercicio de esa independencia optamos por unirnos para alcanzar fines que no podríamos lograr de manera aislada.
De allí que Tocqueville advierta la recíproca dependencia que existe entre las asociaciones y la igualdad de la democracia. En las asociaciones encontró este autor una de las fuerzas más relevantes y valiosas para la existencia del sistema democrático estadounidense.
Es que la democracia se edifica entre iguales. Y si somos iguales, nadie debiera dominar a otro. Es decir, porque somos iguales somos libres. El gobierno surge, en una democracia, de la libre decisión de personas iguales, no del arbitrio de un dominador.
Por ello podemos decir que las asociaciones civiles son portadoras de la libertad y de la igualdad, en un juego armónico del individuo con el grupo al cual pertenece y contribuye a darle vida.
No es poca, pues, la trascendencia de caminar diez años dando vida a la Asociación Acción Cívica Córdoba, sin otra motivación que la construcción de una cultura en ámbitos sencillos y no estruendosos, forjando desde los cimientos sociales el edificio de una joven democracia que necesita la luz que brinda la ejemplaridad de ciudadanos unidos.
El lema “Por un país mejor” que adoptó Acción Cívica Córdoba como signo de su existencia, no podría ser más ajustado a la finalidad que se propone.
Es por ello mi admiración por María Teresa y por quienes acompañan, con sacrificio, su sed “por un país mejor”.
Brindo por un feliz aniversario y por muchos más!
Jorge Edmundo Barbará
No hay comentarios:
Publicar un comentario